Turquía es una gran tierra, tanto por extensión como por importancia, donde el viajero podría dedicar varias semanas y aún tener mucho por ver. Playas, montañas, llanuras, cuevas y ciudades, como la magnífica Estambul, son los escenarios que pisaron importantes personajes, como Julio César. La diversidad de influencias y culturas que trajo la Ruta de la Seda, es notoria aún en la actualidad, con multitud de costumbres, construcciones y cocinas que se mezclaron en lo que hoy se conoce como una de las más notables gastronomías del mundo.
Dubái es orgullosa de su cultura islámica y la mezquita Jumeirah es la más importante de la ciudad, no solo por su impresionante arquitectura, sino que es la única en la que se permite acceso a “Los no musulmanes”.