Tras el desayuno en el hotel pasaremos el día descubriendo Lecce, definida la capital del barroco del sur de Italia. Un centro cultural e histórico que esconde antiguas construcciones de singular belleza, construidas a lo largo de los siglos con la llamada “piedra de Lecce”. Plazas, palacios, anfiteatros, esculturas talladas en piedra e insertadas con gran armonía en el contexto urbano que, a palabras de Thomas Ashe que la visitó en el siglo XVIII, es “la ciudad más bella de Italia”. No puede faltar la visita a la Basílica de Santa Croce, con el adyacente Palacio de los Celestinos, el ex Convento de los Padres Celestinos, donde el arte en un magnífico triunfo alcanza el nivel máximo de la expresión
estética y el Duomo de Lecce situado en el corazón de su casco histórico, al interno de la plaza del mismo nombre. Tiempo libre y posibilidad para los amantes de la cultura y el arte, que adoran pasear, de descubrir otras bellezas y lugares típicos de Lecce.
* OPCIONAL: Descubriendo Otranto, Porta d’Oriente, con cena
A última hora de la tarde, traslado a Otranto, joya del Salento, lugar rico en arte y cultura pero también de playas caribeñas. La belleza de Otranto está sin duda ligada a su casco antiguo y a la importancia de sus tesoros artísticos, pero uno de los atractivos inigualables de la ciudad es su incomparable mar y su espléndido paisaje natural. Después de cenar en uno de los restaurantes locales, regreso al hotel.