Desayuno en el hotel.
Empezaremos el día con una visita al Castillo de Trakai, un escenario digno de un cuento de hadas: una isla serena, rodeada de aguas tranquilas en las cuales se alza en su centro el majestuoso Castillo. Construido en el S. XIV, este fue el orgullo de los Grandes Duques de Lituania, una residencia que mezcla historia y belleza en cada piedra. El Castillo de Trakai es más que una fortaleza: es un portal a un pasado glorioso, un símbolo eterno de grandeza.
Después de la visita, regresaremos a Vilna, con tiempo libre para almorzar.
A primera hora de la tarde realizaremos un recorrido panorámico por la ciudad. Vilna se sitúa al extremo sureste de Lituania, y es la ciudad más grande del país. Atravesada por el imponente Río Neris, Vilna es un verdadero tesoro de monumentos históricos y culturales. Durante el recorrido, disfrutaremos de una vista de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Déjese encantar por la grandeza del Ayuntamiento, la Universidad, y el esplendor del Palacio Presidencial. No podemos olvidar la majestuosa Catedral, la Iglesia de Santa Ana y la de San pedro y San Pablo, cada una con su propia historia de siglos pasados.
Finalizaremos el recorrido alrededor de las 5:00 PM, y tendrá la suerte de disfrutar de las largas tardes de verano de Vilna. Podrá aprovechar tiempo libre para explorar aún más este mágico destino. Una visita a la calle Gediminas es una excelente opción, ya que cuenta con encantadoras tiendas, acogedores cafés y restaurantes con magníficas opciones.
Alojamiento.